la opinión musical de Litoscar

Sunday, September 18, 2005

Leonard Cohen



Leonard Cohen
Dear heather
Sony, 2004


Leonard Cohen, el gran cantante canadiense, poeta (autor de un libro imprescindible de la lengua inglesa: Flores para Hitler), compositor de canciones, padrote y novelista arriesgado, regresa con un disco intimista, conmovedor y de oscura noche cabaretera. Dear heather es un disco de música tortuosamente hiriente, qué voz demuestra Cohen en este trabajo, desgarradora, carrasposa y fumadora. Las canciones parecen las confesiones de un locutor ebrio y deseperado de estación de jazz de radio de baja frecuencia. Fue un gran acierto incluir al final del disco un bonus track en vivo: Waltz Tennessee es un pastel de cumpelaños en tu cumpleaños. Ya lo dijo Bob Dylan, "si no hubiera sido yo, me hubiera gustado ser Leonard Cohen".


Tuesday, September 13, 2005

Mars Volta



Mars Volta
Frances the mute

Universal, 2005

A ojo de mal cubero pareciera que Mars Volta es un grupo más de los que han descubierto lo rentable que resulta la fiebre reto. Frances the mute ( Pancho el mudo ) su segundo disco era la oportunidad para demostrar que son más que un reciclado conjunto de referencias setenteras. Y como dicen en los programas de concursos, la prueba ha sido superada. Sin repetirse y tirar güeva en la complacencia de su existosísimo debut, al elemento progresivo y la influencia hippy se suma ahora una atinada insistencia latina. No el latino rampante y clichero que hace que todo suene a Santana, un latino heredado de un Pérez Prado pachecón. El iniciado podrá decir que suenan demasiado a Led Zep. Es verdad. Cualquier grupo puede imitar la efervescencia rocanrolera de estos, pero sólo Mars Volta consiguen igualar también su vena lírica. Sí Mars Volta suena a Led Zeppelín, sólo que bajo el efecto de la heroína.

Lou Reed


Lou Reed
Animal Serenade

Reprise, 2004
Proxeneta de muchos de los nuevos peleles que dicen hacer rock en la actualidad, el poeta homosexual neoyorkino lanza un nuevo en concierto, lamentablemente no reproduce la intensidad ni la rabia ni lo conmovedor de su anterior A perfect nigth live in London. La serenata animal más que un disco en vivo es el producto de un espectáculo multidisciplinario que envolvió al disco que lo precedió, The crow, una representación teatral del poema de Edgar Allan Poe. Una combinación de arte dramático, chelo y guitarras filosas se van de papirol por la carrera completa del autor. Canciones de la mítica Velvet Underground y de su faceta solista son reinterpretadas con arreglos que en su mayoría reflejan una atmósfera ominosa. Por eso y muchas cosas más un gran viaje para disfrutarse por la noche con una caguama Victoria bien fría.

Tom Waits



Tom Waits
Real Gone

Anti, 2004


Tom waits es considerado un genio y cada nuevo disco es recibido por la crítica como un suceso extraordinario. Sin embargo yo propongo el desafuero. Desafortunadamente, de las distintas etapas de su obra, la actual me parece floja. Desde aquel poet del crack of dawn de su periodo para Atlantic, pasando a sus elogiadísimos jales para Island, hasta el Mule Variations, la obra de Waits ha tendido demasiado al hermetismo. Su sonido le sale cada vez más enmarañado y difícil de digerir. Que se rodea de excelentes musicos y es dueño de una voz única no hay duda, pero, Ido de verdad continua con la personalidad de Alice y Blood Money. Discos que en su búsqueda han caído en el exceso y la repetición. Y esto para un fanático del poeta de Sebastopol como aquí su mansedumbre no es nada, pero nada fácil de declarar.

Morrissey



Morrissey
You are the quarry
Attack, 2004

Valío la pena esperar. Tú eres la presa, de la vaca sagrada Morrissey es tal vez el mejor disco de su carrera. La madurez y vitalidad de la voz de esta perra entre las perras cuajan perfectamente en el puñado de nuevas canciones. Imposible no conmoverse cuando canta I was a good kid. De los doce tracks sería arriesgado aventurar qué temas destacan más que otros, pero voy a correr ese riesgo. Come back to Carden, The world is full of crashing y Let me kiss you sobresalen del monedero rosa del cantante. Al parecer la misión de este disco es convertirse en un clásico. Y lo va a conseguir antes, mucho antes de que Morrissey pierda lo sexy.

Bob Dylan


Bob Dylan
Bootleg Series, Vol. 6

Columbia, 2004







Algo bastante inusual en la discografía dylaniana, una producción decente realizada en l964. Un año antes de revolucionar el rock con el salto que dio al electrofolk, ofreció un sacrílego lullabay en do menor el día de halloween en el Phillarmonic Hall de Nueva York. Lo que escurrió es este esplendido disco doble en el que se acompaña sólo de su guitarra y la harmónica. Con su respectiva repausterización, el audio suena inverosímil, oímos a un Dylan claro, bien microfoneado y con un volumen que carecen algunos de sus discos clásicos. Aparece Joan Baez, su entonces costilla, como invitada en tres rolas. Ya lo dijo José Agustín: Dylan es para un público harcore. Atención fansillos del neofolk, aquí está el pan. Un poeta adolescente bien grifo que canta Todo está bien mamá, sólo estoy sangrando.

Wilco


Wilco
A gosth is born

Nonesuch, 2004








Una cosa que no se le puede perdonar a Wilco de su nuevo disco es que suenan demasiado a los Beatles. Algo bastante paradójico si tomamos en cuenta que lo produjo un sonic youth. Sólo cuando se olvidan de la carga inglesa y retoman la raíz folk y la combinan con la guitarra eléctrica, la música alcanza alturas engañosamente frescas. Es precisamente esa cualidad de artificio la que atrapa y seduce, pues la mitad de los tracks que no suenan a los Beatles paranoicos hacen que valga la pena oírlo. Desde Woody Guthrie, pasando por los Beach Boys, hasta el cara de pollo peleonero de Thom Yorke el eclecticismo de Wilco trasciende la mera estafa pop para satisfacer tanto a los oídos relajados como a los puristas.

Manic Street Preachers


Manic Street Preachers
Lifeblood

EPIC, 2004









No. El mejor grupo en la historia del rock no son los Beatles ni Pink Floyd ni mucho menos (permítaseme la risa) Radiohead. La mejor banda de todos los tiempos son los Maniáticos Predicadores Callejeros. Papás de Lucybell (aquí aprendieron los chilenos a utilizar la trompeta del album Everything must go) pero distorsionados, abanderan una fracción del auténtico pop inglés, aunque sean galeses. Poco difundidos en USA por su actitud contestataria, sus discos más agresivos sólo se pueden conseguir editados en UK, su sonido es un aliviane para la salud mental en medio del tan deprimente pop actual. Lifeblood es un motivo de celebración, hay que echarnos unas cheves, pues su antecesor aparecío hace 3 años, en el inter hay dos recopilatorios.
Esta es una reseña pragmática. Ve a comprarlo ya.

P.J. Harvey


P.J. Harvey
Uh Huh Her

Island, 2004









Vuelve la diva de las no-divas. Hay algo que no entiendo, por eso odio a los críticos ( especialmente a José Alfredo Jiménez Ortiz ). Por qué hasta hoy, después de ponerlo por las nubes de San Pedro, el anterior trabajo de P.J. Harvey es vilipendiado por alegre. Recuerdo haber visto a Stories from the city, stories from the sea colocado dentro de los mejores diez discos el año de su edición. Me es imposible ejercer esa temerosa puntillocidad para decir que el nuevo material de la flaca retoma los vuelos de To bring you my love. Sólo de una cosa me puedo jactar, que el reciente disco no deshabilita al de atrás y que me es igual de disfrutable. Ah, y que ya hacía falta.

Monday, September 12, 2005

Sonic Youth



Sonic Youth
Sonic nurse
Greffen, 2004


Una de las mayores cualidades de esta banda ha sido su capacidad de reinventarse. Después de un par de discos experimentales al extremo, Sonic regresa a los guitarrazos crudos. Riffs rocanroleros, feed back y noise, junto a la debida carga de influencias que siempre los ha caracterizado, principalmente Neil Young y Jimi Hendrix, inyectan nueva sangre a su vasta discografía. De ahí el título, la necesidad de una renovación, nada que una buena dosis de vuelta al rock con humor peculiar y nombres de canciones tan disímbolos como Maria Carey + Arthur Conan Doyle no puedan conseguir.

Placebo



Placebo
Once more with feeling
Virgin, 2004


Denominados por David Bowie como la banda de la década, no hay nada más que decir sobre Placebo. Bowie sí es una autoridad en materia musical, no como el que esto escribe.